Alemanadas que harían de la rutina ¡lo más de lo más!
Como ya bien sabéis, de vez en cuando comparto confidencias con la majísima bloguera Begoña de Antojada por Vocación. Una de entre muchas pasiones que tenemos en común, es la admiración por los contrastes que tiene nuestra querida España. Como ella bien dice, tanto de norte a sur como de este a oeste, y ya sea culturalmente como en los paisajes o en los variopintos climas. Sin embargo, nada de esto le impide fantasear de vez en cuando e imaginar como sería llevar una vida tan alemanizada como la mía. De ahí, que me propusiera que escribiera para ella y sus seguidores, una lista de alemanadas que a nuestros ojos harían la vida un pelín más agradable. Natürlich: ¡yo encantada!
1. Bendita puntualidad. Lo sé, topicazo. La abuela del Pepe, una alemana genuina a la que echamos mucho de menos, siempre se encargaba de que llegásemos exageradamente puntual a nuestras citas familiares: mínimo una hora antes. Moraleja: un mundo sin prisas igual a un mundo menos estresado. ¡Y es que me lo debo de haber tomado demasiado en serio porque ahora soy más puntual que los propios alemanes!
2. Ser directo pero con una pizca de humor. Me encanta decir lo que pienso en todo momento pero no todos saben hacerlo con sensibilidad y sin perder las formas. Admiro la capacidad que tienen los alemanes de ir al grano pero que muy educadamente: discutir de una manera sana evita sofocones. He de reconocer que sigo trabajando en esto: ¡el carácter español me puede!
1. Bendita puntualidad. Lo sé, topicazo. La abuela del Pepe, una alemana genuina a la que echamos mucho de menos, siempre se encargaba de que llegásemos exageradamente puntual a nuestras citas familiares: mínimo una hora antes. Moraleja: un mundo sin prisas igual a un mundo menos estresado. ¡Y es que me lo debo de haber tomado demasiado en serio porque ahora soy más puntual que los propios alemanes!
2. Ser directo pero con una pizca de humor. Me encanta decir lo que pienso en todo momento pero no todos saben hacerlo con sensibilidad y sin perder las formas. Admiro la capacidad que tienen los alemanes de ir al grano pero que muy educadamente: discutir de una manera sana evita sofocones. He de reconocer que sigo trabajando en esto: ¡el carácter español me puede!
3. Reciclaje sí o sí. ¡Aquí reciclan todos y se recicla todo! Además en los supermercados existen unas máquinas para depositar algunos recipientes usados y nos devuelven el importe del envase. Conclusión: a la vez que ahorras un poquito ayudas positivamente al medio ambiente. Aunque la verdad es que no se andan con contemplaciones: o reciclas o multa al canto!
4. Practicidad al extremo. Una mochila-aspiradora para limpiar las escaleras, carritos de la compra con lupa incorporada para los más cegatos, solo son dos ejemplos que a mí me dejaron boquiabierta. ¡Pero claro, para ellos es lo más normal! ¿Para qué perder el tiempo con sobreesfuerzos?
5. Más bici y menos coche. Creo que no hay cosa más alemana que usar la bicleta para todo. Al principio, me sorprendía mucho que se echaran a la calle con casco y pulseras reflectantes incluso diluviando. Al carajo las apariencias: la bici no contamina, moverse es sadulable y gratis.
6. Jornadas laborales sin la pausa al mediodía. Cuanto antes se empiece antes se acaba, ¿no? Me imagino que esto será lo que piensan los alemanes. Para eso está la Kaffeepause, ¡hombre! y cuando se llega a casa se llega: más productividad, motivación, y satisfacción personal.
7. Flores y más flores. A menudo los españoles me preguntan por qué en Alemania se venden flores a toneladas en cada rincón. Y es que por lo general, los alemanes compran muchas flores frescas tanto para regalar o para tener la casa bien guapa. En serio: la vida a color se ve mucho mejor.
8. Menos hipotecas y más alquileres. Esa idea de que alquilar es desperdiciar el dinero para un alemán es bastante surrealista. Vivir dentro de las posibilidades de cada uno y sin ataduras permanentes, nos evita preocupaciones y nos permite aprovechar un montón de oportunidades. ¡Podían aplicárselo unos cuántos y luego no estar quejándose mono-temáticamente, hombre!
9. Organización, please. Donde hay un alemán hay una agenda. Algo que no me costó demasiado asimilar, porque yo en este aspecto siempre fui bastante alemanizada. Listas para todo, citas bien claras, contactos a mano: menos despistes y más tiempo libre para uno mismo. ¡Estoy en mi salsa!
10. Adorables jardines de cerveza. No hay cosa que me guste más que terminar el día sentada al sol mientras disfruto de una rica cerveza alemana y un brezel. Disfrutar del atardecer al aire libre entre risas y buena compañía: la mejor de las terapias para salir de la rutina. ¡Prost!
¿Qué os ha parecido? ¿Podríais añadir alguna alemanada más a mi lista? ¿Coincidís en alguna cosa conmigo o soy de los que vivís una vida loca tremendamente a la española?
Hola!!!1 Como le dije a Begoña, lo que más me gusta es lo de las flores, mi madre tuvo floristería y aquí las flores son para ocasiones especiales, casinadie compra flores para tener la casa chula, nos falta mucho para eso.
ResponderEliminarY lo de la bici, ayyyy, con lo que a mí me gusta y lo difícil que resulta. Un besito.
es verdad, es algo que no entiendo mucho y encima si tu madre era floristera imagino que tú lo entenderás todavía menos...!
EliminarA mi un Beergarten en Madrid me daría la vida, jajaja... La verdad es que comparto muchas cosas contigo, me encantaría que llegaran a España!! :)
ResponderEliminarYa te digo, sería lo más :)
EliminarBuenas!!
ResponderEliminarCoincido contigo al 100% Yo creo que casi podría ser la lista de características de los alemanes, falta el cabeza cuadrada, no a la espontaneidad y estaría todo dabei.
Un saludo!!
pero esas dos alemanadas harían el mundo peor, no mejor. No crees? Si hago una futura lista pero con el tema al revés no faltarán en ella! Lg!
EliminarCierto... Olvidé que hablábamos de eso xD
EliminarUn saludo!!
Hola. muy bueno... reivindico tu alemanada de jornadas laborales sin la pausa al mediodía, utilizar más la bici y la puntualidad... seguimos en contacto
ResponderEliminareso! así me gusta! :)
EliminarSolo coincido con ellos en lo de las flores, no puedo vivir sin ellas, por lo demás ya me gustaría tener alguna de las cosas de la lista, soy de las que me gusta improvisar! Un besin guapa.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
es verdad que la espontaneidad aqui no abunda, un beso!
EliminarPodiamos aprender un poquito!!besos
ResponderEliminarestaría bien :)
EliminarHola!
ResponderEliminarCuánta razón tienes!!! Lo de los alquileres y las bicis es algo que echo de menos cuando no estoy más al norte que Francia! Odio ir a una ciudad y que sea imposible andar en bici por ella.Y de la puntualidad qué decir, gran ventaja!
Un beso!
otra alemanizada perdida :)
EliminarPues visto lo visto, creo que necesito un poco de sangre alemana en mi vida ;)
ResponderEliminarLo de las lupas en los carros me ha encantado!!
Pues si ves a las abuelas pelearse por ellos en el super....
Eliminar¡Qué bien nos vendrían todas esas costumbres alemanas! Que cada uno tiene lo suyo, y en España no nos faltan cosas buenas, pero siempre se puede mejorar...
ResponderEliminar¡Un beso guapa!
Patri.
es verdad, también aquí hay mucho que cambiar según mi parecer....
EliminarYa sabes cuando vienes?
para que sirven las lupas en los carritos?
EliminarPues para poder leer sin problema las etiquetas en letra pequeña de los productos del supermercado :)
Eliminarjajaja muy bueno !!!! tomemos nota , menos hipotecas y más alquileres, más bici y menos coche .... sigo? jajaja
ResponderEliminarBesazos
http://www.thetrendysurfer.com/
eso!!! :)
EliminarQue buena lista, comparto muchas de ellas ya que me crié fuera de España y hay cosas que se quedaron, por ejemplo no aguanto la impuntualidad !!!! jajajajajaaj
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