Berlineando | Mi paseo favorito
El fin de semana pasado decidimos desconectar totalmente de la ciudad, y nos fuimos a pasar la tarde paseando a orillas del lago berlinés Wannsee. La verdad es que la caminata y el aire fresco nos vino muy bien, porque hemos caido uno tras otro en una especie de gripe primaveral y últimamente no levantamos cabeza. ¡Pero no os vayáis a creer que se trata de un paseo cualquiera! Pues siempre recurrimos a él, en esos momentos en los que las fuerzas escasean. Digamos que para mí, es muy personal y cada vez que me paso por allí me inspira y me renueva. Porque es: ¡una auténtica belleza!
¿Y por dónde empezamos? Pues en el mismísimo puente Glienicke (1), un puente de hierro bien soso que conecta la zona berlinesa Wannsee con Potsdam. Aquí donde lo véis, es famosísimo en el mundo entero y hasta es protagonista de un montón de libros y películas: ¡¡¡y todo por ser el puente de los espías!!! Resulta que está situado en un punto estratégico, así que durante la Guerra Fría los americanos y los rusos hacían intercambios allí mismo. Llegar hasta aquí es muy fácil, tan solo tenéis que coger alguna línea de metro o tren hasta la parada Wannsee y allí cambiaros a la línea de autobús 316 que os deja justo en el Glienicker Brücke.
A un paso de allí os espera algo formidable: ¡un auténtico palacio clásico del siglo XIX! Un capricho de inspiración italiana, que el príncipe Carlos de Prusia encargó al arquitecto Friedrich Schinkel (1815) como residencia de verano. Rodeado de naturaleza y con unas vistas infinitas al lago Wannsee, el palacio Glienicke y sus jardines (2) son Patrimonio de la Humanidad. Pasear por sus jardines y descubrir cada uno de sus recovecos es totalmente gratuito. Así que os podéis imaginar que ir hasta allí merece mucho la pena, rompiendo por todas con la imagen prototípica que todos tenéis del Berlín más turístico.
Después, tan solo tenéis que dirigiros a la salida presidida por dos ciervos y salir del recinto real. Seguid el sendero a orillas del lago, y dejaros llevar aproximadamente durante una hora (3). Entre barcos veleros, árboles y pájaros es imposible no desconectar. Para nosotros es tradición, acabar el paseo con un café con vistas y una tarta casera. ¡El restaurante Blockhaus Nikolskoe (4) es el lugar perfecto para ello! Una casa de madera al más puro estilo ruso, construida encima de una colina y con mucha historia tras de sí que podéis curiosear aquí.
¿Y por dónde empezamos? Pues en el mismísimo puente Glienicke (1), un puente de hierro bien soso que conecta la zona berlinesa Wannsee con Potsdam. Aquí donde lo véis, es famosísimo en el mundo entero y hasta es protagonista de un montón de libros y películas: ¡¡¡y todo por ser el puente de los espías!!! Resulta que está situado en un punto estratégico, así que durante la Guerra Fría los americanos y los rusos hacían intercambios allí mismo. Llegar hasta aquí es muy fácil, tan solo tenéis que coger alguna línea de metro o tren hasta la parada Wannsee y allí cambiaros a la línea de autobús 316 que os deja justo en el Glienicker Brücke.
A un paso de allí os espera algo formidable: ¡un auténtico palacio clásico del siglo XIX! Un capricho de inspiración italiana, que el príncipe Carlos de Prusia encargó al arquitecto Friedrich Schinkel (1815) como residencia de verano. Rodeado de naturaleza y con unas vistas infinitas al lago Wannsee, el palacio Glienicke y sus jardines (2) son Patrimonio de la Humanidad. Pasear por sus jardines y descubrir cada uno de sus recovecos es totalmente gratuito. Así que os podéis imaginar que ir hasta allí merece mucho la pena, rompiendo por todas con la imagen prototípica que todos tenéis del Berlín más turístico.
Después, tan solo tenéis que dirigiros a la salida presidida por dos ciervos y salir del recinto real. Seguid el sendero a orillas del lago, y dejaros llevar aproximadamente durante una hora (3). Entre barcos veleros, árboles y pájaros es imposible no desconectar. Para nosotros es tradición, acabar el paseo con un café con vistas y una tarta casera. ¡El restaurante Blockhaus Nikolskoe (4) es el lugar perfecto para ello! Una casa de madera al más puro estilo ruso, construida encima de una colina y con mucha historia tras de sí que podéis curiosear aquí.
Tras la pausa del café, el paseo se va terminando mientras dejamos a lo lejos la curiosa iglesia evangélica St. Peter und Paul (1834). Su fachada de ladrillo y su cúpula en forma de cebolla, recuerdan que un día quiso ser ortodoxa (5). ¡En este punto, vosotros decidís! Bien cogéis un autobús de vuelta a la estación Wannsee o seguís la aventura en barco hasta la Isla de los Pavos reales, en alemán Pfaueninsel. Eso sí, elijáis lo que elijáis: ¡contadme vuestra experiencia!
¿Qué os ha parecido el paseo? ¿Os resulta conocido algún lugar? ¿Cuál es vuestro paseo favorito? ¡Espero vuestros comentarios y hasta la próxima!
¿Qué os ha parecido el paseo? ¿Os resulta conocido algún lugar? ¿Cuál es vuestro paseo favorito? ¡Espero vuestros comentarios y hasta la próxima!
Y si te has quedado con ganas de más, te espero en Instagram, donde comparto mi día a día -a través de mis stories- y un montón de recomendaciones más que seguro te encantarán.
Me encantó el paseo sister! La próxima vez la Isla de los Pavos Reales no se nos escapa! ⛵🦃💕
ResponderEliminar🤗🤗🤗
Eliminaroohhh, ¡pero qué lugar tan maravilloso!
ResponderEliminarBesos rojos por doquier <3
pd:e infinitas gracias, de corazón por el voto!!!!!!! de verdad!!!
De nada, mucha suerte!!! 😀😀
Eliminarqué lindo... y en estas épocas más, tan verde! *-*
ResponderEliminarSiiii!! Tremendamente verde 🤗🤗
EliminarQue maravilla y tan verde como nuestra Asturias! Un besin.
ResponderEliminarhttp://solaanteelespejo.blogspot.com.es/
Y que lo digas! 😀
EliminarMenuda caminata. Qué bueno es estar en contacto con la naturaleza, nos carga de energía verdad? Me encantó de verdad, seguro que se estaba fresquito, no como aquí que estamos sudando a la gota gorda.
ResponderEliminarSiempre es un placer! No te creas, hoy estamos a casi treinta grados 😢 Gracias por tu visita!!
EliminarUn sitio precioso! A veces desconectar es necesario;)
ResponderEliminarUn besito
http://lailusiondenina.blogspot.com.es/
Hola Nina! Gracias por tu visita! 🤗🤗
Eliminar¡Qué gustazo de paseo Pepa! Los lugares verdes y bonitos inspiran hasta a una piedra...jeje. Qué importante es tener las ganas y decisión de hacer escapadas y salidas que te ayuden a respirar y recuperarte de esos resfriados, jeje.
ResponderEliminar¡Espero que te encuentres mejor! Un besazo
Es verdad Bego! Ya estoy totalmente recuperada 😊😊
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