Praga | 3 museos de arte que no deberías perderte

Hace unas semanas y de la manera más espontánea, decidimos planificar una escapada. El destino elegido fue Praga, pues se trataba de una ciudad que teníamos pendiente y a la que se puede llegar cómodamente en tren desde Berlín. Pasamos cinco días en un apartamento muy bonito y situado en el casco antiguo, concretamente a los pies de su castillo. Además de pasear, fotografiar sus calles y visitar sus cafeterías y restaurantes, algo a lo que dediqué bastante tiempo fue a visitar sus museos de arte. Pero en realidad, esta no era mi verdadera intención. Porque todo este maratón de museos, fue resultado de una simple confusión. La idea era visitar solo uno, concretamente la Galería Nacional de la ciudad. Pero como resulta que está dividida en varios centros, justo cuando estaba dentro del Palacio Kinský, ¡noté que me había confundido de exposición! Y claro, luego supé que también de barrio y de edificio. Aún así y con la sorpresa a cuestas, disfruté de la maravillosa exposición de obras impresionistas que por casualidad tenía delante de mí. Al día siguiente y ante la ausencia de otros planes, decidimos visitar el Palacio de exposiciones Veletržní. Este sí era el museo que realmente quería visitar, así que me alegré por ello. Para nuestra sorpresa, nos encontramos los museos de Praga tremendamente vacíos. Y la verdad, lo agradecimos un montón porque aunque es una ciudad muy bonita, ¡está abarrotada de turistas! La experiencia en ambos museos resultó ser tan buena que al otro día y por tercera vez consecutiva, decidimos visitar otro museo diferente pero esta vez de arte moderno. Tres tardes, tres museos y tres cafeterías diferentes. Todos ellos comparten una esencia única tanto en sus exposiciones como en sus edificios y también os puedo asegurar que están poco concurridos. Esto os permitirá disfrutar de sus obras de arte tranquilamente y con todo el tiempo del mundo. ¿No os parece todo un lujo? ¿Qué me decís? ¿Os venís conmingo a descubrirlos?

1. Galería Nacional de Praga – Palacio Kinský (Staroměstské náměstí 12)

Se trata del primer museo checo en el que puse un pie y en realidad, la amable confusión que me inspiró para escribir el post de hoy.  La sala de exposiciones se encuentra en un hermoso edificio barroco, en plena Plaza de la Ciudad Vieja y a pocos pasos del famoso reloj astronómico. A pesar de que es un lugar de lo más turístico, te encontrarás su interior casi vacío. Actualmente y hasta el trece de octubre, podéis disfrutar de una exposición con obras de artistas impresionistas franceses llamada French Impressionism: Masterpieces from the Ordrupgaard Collection. Todas estas obras pertenecen a una colección privada y entre otras,  podréis encontrar obras maravillosas de Claude Monet, Camille Pisarro, Paul Cézanne o Auguste Renoir. Pero sin duda la estrella de la exposición, es el cuadro Portrait of a Young Woman de Paul Gauguin (foto 5). Me inspiró tanto que no pude evitar llevarme la lámina a casa, que por supuesto ¡ya he enmarcado y colocado en un rincón adecuado! La exposición no es muy grande, de ahí que la recorriera unas cuantas veces para profundizar en los detalles. Al mismo tiempo que me fijaba en los techos, lámparas y suelos embaldosados que por allí abundaban con unos remates dorados de lo más sofisticados.

2. Galería Nacional de Praga – Palacio de exposiciones Veletržní ( Dukelských hrdinů 47)
Si hay algo que me impresionó de este museo fue su edificio. Porque este centro de la Galería Nacional de Praga, se encuentra en un antiguo y reconstruido palacio de ferias de la época comunista checa. Y creedme, ¡se nota hasta en su última esencia! Recorrerlo, además de ser una experiencia artística increíble, es como si te transportará atrás en el tiempo. En sus múltiples plantas, encontraréis una colección muy amplia de arte contemporáneo y moderno europeo y checo. Destacan obras de Picasso o Vincent van Gogh y también su amplia exposición actual sobre el escultor y pintor suizo Alberto Giacometti que tan solo está disponible hasta diciembre. Y para rematar esta larga jornada de arte, os recomiendo visitar su Café Jedna (foto 9). Se trata de una cafetería muy acogedora, situada en su planta baja. Allí abunda la luz, las plantas y la juventud checa, que parece va allí para trabajar, estudiar o simplemente conversar. Un lugar que rematará tu día de la manera más original, mientras tomas un café camuflandote entre los praguenses.






3. Centro de arte contemporáneo DOX (Poupětova 19)
Se trata de un museo de lo más interesante situado en el barrio de Holešovice, que merece mucho la pena visitar si quieres conocer Praga desde un punto de vista más acorde con la realidad. Si algo destacaría de él es su fuerte personalidad checa, al encontrarse en un antiguo complejo industrial del siglo XIX. Es mucho más que un museo porque se trata de un centro que promociona el arte, la arquitectura y el diseño moderno tanto checo como internacional, con el principal objetivo de ser un espacio de encuentro y diálogo de lo nuevo. Pero sin duda lo más apasionante de este museo, es el zepelín de cuarenta y dos metros de longitud que tiene incrustado en su techo. Se trata de una construcción de acero y madera, conocida como The Gulliver Airship (fotos 1 y 11). Se puede acceder a su interior a través de una escalera pero ya os aviso que no es recomendable para personas sensibles, ¡porque la verdad es que estar allí dentro marea de una manera tremenda! De ahí que me sorprendiera muchísimo, que en realidad sea una sala donde se organizan discursiones tanto literarias como de arte moderno. No os perdáis su cafetería (foto 10), inspirada en su construcción y desde donde podréis disfrutar de un buen café con vistas. ¡Una auténtica maravilla!

¿Qué me decís? ¿Os gustan los museos de arte? ¿Habéis visitado alguna vez Praga? Sí es así, ¿conocéis ya alguno de estos museos? ¿Qué experiencia habéis tenido en ellos?

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