Helsinki | Mi guía personal para pasar un fin de semana de invierno
¡Hei! ¡Hei! El año pasado, y justo en plena temporada prenavideña decidimos escaparnos a Helsinki. Se trata de una ciudad finlandesa, que ya conocíamos y en la que no sé por qué, nos sentimos como en casa. Queda a menos de dos horas en avión desde Berlín, por lo que llegamos hasta allí rápida y cómodamente. Para mí se trataba de un viaje de fin de semana muy especial, pues visitar su merdado de Navidad formaba parte de mi lista de deseos si superaba los controles médicos. No sé si a vosotr@s también os pasará, pero en mi caso tengo la sensación de que hay ciudades y ciudades. Claro que conectar o no con ellas, se trata de algo muy personal. Y al menos a mí, me ocurre que en algunos casos por muy bonitas que sean, no logro sentirme cómoda en ellas. Con Helsinki conecto, y mucho. Quizá porque es una ciudad acogedora o porque me encanta su puerto (foto 2). También porque se puede recorrer cómodamente a pie y en ella predomina el buen ambiente. O será por el carácter abierto de los finlandeses, sus restaurantes y cafeterías innovadoras o esos edificios de color amarillo pastel que abundan allá por donde decidas perderte.
En cuanto a nuestros planes, reconozco que no fuimos muy originales. Repetimos hotel, cafeterías, tiendas y hasta restaurantes de la última vez. Pero qué se va a hacer, si algo nos gusta: ¡habrá que volver! Esta vez, nos dimos el lujo de ir desde el aeropuerto hasta el hotel en taxi. Por si os interesa, tiene un precio aproximado de 43€ y la distancia sin tráfico, es de media hora hasta el centro. Si preferís ahorrar un poco, podéis coger por unos 7€ el autobús de Finnair que sale desde la terminal 2 cada veinte minutos y os dejará delante de la estación principal de trenes. En el caso de que necesitéis inspiración sobre el alojamiento, os recomiendo el fabuloso Hotel Lilla Roberts (Pieni Roobertinkatu 1). Las habitaciones son tan acogedoras como estilosas y además está situado en pleno centro (foto 16), a un par de minutos a pie del mercado viejo (foto 4). Sin olvidar que su desayuno es realmente bueno y todo lo que encontrarás en él, será típico finlandés. Reservalo aquí, o simplemente pásate a inspirarte si tienes planificado hacer próximamente algún viaje.
Como el tiempo en diciembre no es para nada agradable, todos nuestros planes giraron alrededor del hotel. Y lo mejor es que a pesar del frío, todos ellos los hicimos a pie. La luz tardaba en ponerse hasta las nueve de la mañana y se iba sobre las cuatro. Otra cosa a tener en cuenta es que allí es una hora menos, lo que viene muy bien si te quieres levantar antes. Nada más dejar el equipaje, nos fuimos directos a Kauppatori, la plaza donde se encuentra el mercado viejo cubierto del puerto (fotos 3, 4 y 12). Es conocido como Old Market Hall o en finlandés Vanha Kauppahalli. Personalmente es un lugar que me resulta muy agradable, y en él puedes comprar productos gastronómicos o artesanales típicos finlandeses. O también puedes comer un tentempié porque allí encontrarás cafeterías y restaurantes en los que predomina el salmón y el arenque. Yo aposté por un plato de arroz con pollo (foto 5) y me senté en una mesa de lo más agradable con vistas al muelle.
Y que decir del mercado navidad (fotos 6 y 7), no os lo podría recomendar más. Está situado en la Plaza del Senado, justo delante de la catedral Helsingin tuomiokirkko (fotos 1 y 6). Es pequeño pero muy especial porque está lleno de casitas verdes de madera, en las que venden artesanía y comida típica finlandesa. Os recomiendo subir las escaleras de la catedral hasta arriba, y verlo desde una perspectiva nueva (foto 1 y 7). Es el mercado más popular y antiguo de Helsinki, y lo podéis visitar desde el seis hasta veintidós de cada mes de diciembre. Además desde allí podéis dirigiros a la calle comercial Aleksanterinkatu (foto 8), que está totalmente iluminada durante la época navideña. A la altura de la catedral, encontraréis tiendecitas mayormente de decoración. Si seguís caminando a través de ella, os iréis topando con tiendas y más tiendas hasta llegar a los famosos grandes almacenes finlandeses Stokmann (Aleksanterinkatu 52). Sus escaparates, son toda una atracción durante esta época. Os recomiendo que nos os perdáis la tienda de zapatos de diseño Minna Parikka (Aleksanterinkatu 36) y si al igual que a mí os gustan las papelerías, pasaros por Fantasiapelit (Kaivopiha, Mannerheimintie 3). Ya que estáis allí y para entrar un poco en calor, pasaros por la cafetería Moomin Cafe (Fabianinkatu 29). Se trata de un lugar adorable, basado en los dibujos animados Moomin que al menos en mi caso, ví una y otra vez. Estar allí es como volver a la infancia y aún más, cuando descubres que sirven los cafés en tazas adorables y con dibujos hechos sobre su espuma (foto 9).
No te olvides de pasarte por la catedral ortodoxa de la ciudad que está situada en una pequeña colina (fotos 3 y 15). La reconocerás porque es de ladrillo rojizo con techos oxidados de metal en color verde menta. Y recuerda que visitar Helsinki en diciembre, tiene la desventaja de que vas a pasar un poco de frío. Pero si sigues mis consejos y te abrigas bien, no será un problema. Como consecuencia de esto, visité un montón de cafeterías que quiero compartir a continuación porque son una maravilla. El Fant (Katariinankatu 3), Johan & Nyström (Kanavaranta 7C-D) y Robert's Coffee Jugend (Pohjoisesplanadi 19). Algo interesante, es que el agua de grifo en Finlandia es de una calidad excelente. De ahí que siempre os la servirán gratis. Normalmente hay unos grifos, donde te la puedes servir tu mism@ o si estás en un sitio más formal, te la sirven en una botella de cristal. Si quieres ser amable, pronuncia bien alto un Kiitos (gracias, en finlandés). Para el lunch os recomiendo el Cafe Java (Mannerheimintie 22), donde podréis degustar una tostada de gambas (foto 11). The Cock (Fabianinkatu 17), siempre es una buenísima opción (foto 14). Y si al igual que a nosotros, os gusta daros un capricho gastronómico de vez en cuando, reservad una mesa en el restaurante finandés Juuri (Korkeavuorenkatu 27). Se trata de un lugar muy especial, donde ofrecen unos menús degustación modernos, con productos de calidad y basándose en lo tradicional. La presentación y el servicio es realmente bueno. Sin hablar, del sabor de cada uno de sus platos. Os aseguro que visitarlo es una experiencia única y vuestra escapada quedará más que amortizada. ¡Así que hazme caso!
En cuanto a nuestros planes, reconozco que no fuimos muy originales. Repetimos hotel, cafeterías, tiendas y hasta restaurantes de la última vez. Pero qué se va a hacer, si algo nos gusta: ¡habrá que volver! Esta vez, nos dimos el lujo de ir desde el aeropuerto hasta el hotel en taxi. Por si os interesa, tiene un precio aproximado de 43€ y la distancia sin tráfico, es de media hora hasta el centro. Si preferís ahorrar un poco, podéis coger por unos 7€ el autobús de Finnair que sale desde la terminal 2 cada veinte minutos y os dejará delante de la estación principal de trenes. En el caso de que necesitéis inspiración sobre el alojamiento, os recomiendo el fabuloso Hotel Lilla Roberts (Pieni Roobertinkatu 1). Las habitaciones son tan acogedoras como estilosas y además está situado en pleno centro (foto 16), a un par de minutos a pie del mercado viejo (foto 4). Sin olvidar que su desayuno es realmente bueno y todo lo que encontrarás en él, será típico finlandés. Reservalo aquí, o simplemente pásate a inspirarte si tienes planificado hacer próximamente algún viaje.
Como el tiempo en diciembre no es para nada agradable, todos nuestros planes giraron alrededor del hotel. Y lo mejor es que a pesar del frío, todos ellos los hicimos a pie. La luz tardaba en ponerse hasta las nueve de la mañana y se iba sobre las cuatro. Otra cosa a tener en cuenta es que allí es una hora menos, lo que viene muy bien si te quieres levantar antes. Nada más dejar el equipaje, nos fuimos directos a Kauppatori, la plaza donde se encuentra el mercado viejo cubierto del puerto (fotos 3, 4 y 12). Es conocido como Old Market Hall o en finlandés Vanha Kauppahalli. Personalmente es un lugar que me resulta muy agradable, y en él puedes comprar productos gastronómicos o artesanales típicos finlandeses. O también puedes comer un tentempié porque allí encontrarás cafeterías y restaurantes en los que predomina el salmón y el arenque. Yo aposté por un plato de arroz con pollo (foto 5) y me senté en una mesa de lo más agradable con vistas al muelle.
Y que decir del mercado navidad (fotos 6 y 7), no os lo podría recomendar más. Está situado en la Plaza del Senado, justo delante de la catedral Helsingin tuomiokirkko (fotos 1 y 6). Es pequeño pero muy especial porque está lleno de casitas verdes de madera, en las que venden artesanía y comida típica finlandesa. Os recomiendo subir las escaleras de la catedral hasta arriba, y verlo desde una perspectiva nueva (foto 1 y 7). Es el mercado más popular y antiguo de Helsinki, y lo podéis visitar desde el seis hasta veintidós de cada mes de diciembre. Además desde allí podéis dirigiros a la calle comercial Aleksanterinkatu (foto 8), que está totalmente iluminada durante la época navideña. A la altura de la catedral, encontraréis tiendecitas mayormente de decoración. Si seguís caminando a través de ella, os iréis topando con tiendas y más tiendas hasta llegar a los famosos grandes almacenes finlandeses Stokmann (Aleksanterinkatu 52). Sus escaparates, son toda una atracción durante esta época. Os recomiendo que nos os perdáis la tienda de zapatos de diseño Minna Parikka (Aleksanterinkatu 36) y si al igual que a mí os gustan las papelerías, pasaros por Fantasiapelit (Kaivopiha, Mannerheimintie 3). Ya que estáis allí y para entrar un poco en calor, pasaros por la cafetería Moomin Cafe (Fabianinkatu 29). Se trata de un lugar adorable, basado en los dibujos animados Moomin que al menos en mi caso, ví una y otra vez. Estar allí es como volver a la infancia y aún más, cuando descubres que sirven los cafés en tazas adorables y con dibujos hechos sobre su espuma (foto 9).
No te olvides de pasarte por la catedral ortodoxa de la ciudad que está situada en una pequeña colina (fotos 3 y 15). La reconocerás porque es de ladrillo rojizo con techos oxidados de metal en color verde menta. Y recuerda que visitar Helsinki en diciembre, tiene la desventaja de que vas a pasar un poco de frío. Pero si sigues mis consejos y te abrigas bien, no será un problema. Como consecuencia de esto, visité un montón de cafeterías que quiero compartir a continuación porque son una maravilla. El Fant (Katariinankatu 3), Johan & Nyström (Kanavaranta 7C-D) y Robert's Coffee Jugend (Pohjoisesplanadi 19). Algo interesante, es que el agua de grifo en Finlandia es de una calidad excelente. De ahí que siempre os la servirán gratis. Normalmente hay unos grifos, donde te la puedes servir tu mism@ o si estás en un sitio más formal, te la sirven en una botella de cristal. Si quieres ser amable, pronuncia bien alto un Kiitos (gracias, en finlandés). Para el lunch os recomiendo el Cafe Java (Mannerheimintie 22), donde podréis degustar una tostada de gambas (foto 11). The Cock (Fabianinkatu 17), siempre es una buenísima opción (foto 14). Y si al igual que a nosotros, os gusta daros un capricho gastronómico de vez en cuando, reservad una mesa en el restaurante finandés Juuri (Korkeavuorenkatu 27). Se trata de un lugar muy especial, donde ofrecen unos menús degustación modernos, con productos de calidad y basándose en lo tradicional. La presentación y el servicio es realmente bueno. Sin hablar, del sabor de cada uno de sus platos. Os aseguro que visitarlo es una experiencia única y vuestra escapada quedará más que amortizada. ¡Así que hazme caso!
Pero no solo me dediqué a visitar cafeterías, restaurantes, tiendas y mercados, sino que también aproveché para inspirarme en sus museos de arte moderno. De ellos ya os hablé hace unas semanas en este post, pero si te lo has perdido solo tienes que hacer clic aquí. En concreto visité tres museos muy inspiradores y no solo por lo que muestran en sus exposiciones, sino también por su arquitectura, su filosofía y diseño interior. ¡Os los recomiendo un montón!
Y hasta aquí ha llegado el post de hoy. Espero que os haya sido útil y sobre todo que os haya inspirado. No olvidéis que podéis consultar mi guía de Helsinki al detalle y en movimiento, en las stories destacadas de mi perfil de Instagram. ¡Estoy segura de que te va a encantar! ¿Qué me decís? ¿Ya conocéis Helsinki? Si es así, ¿os ha gustado? ¿Habéis conectado con esta ciudad?
¡Espero impaciente vuestros comentarios! Y como siempre os espero en Twitter e Instagram, donde comparto mi día a día y un montón de recomendaciones más. Y si te gustan tanto mis looks como mi estilo decorativo, pásate por mi perfil de 21 Buttons desde donde los podrás comprar.
I really like your photos. Looks a bit too cold for me but would be fun to visit for a few days.
ResponderEliminarThanks! Have a nice weekend!
EliminarJo q maravilla de viaje cielo ❤️❤️
ResponderEliminarMe alegro que te guste 😉
EliminarQué bonito, estos viajes me encantan. Un beso
ResponderEliminar¡Que bien!
EliminarAy si yo pudiera viajar más. Cuando visito tu blog me pones los dientes largos. ;)
ResponderEliminar¡Pues espero que lo consigas, y te animo a ello!
EliminarNo la conozco, pero he quedado con ganas....
ResponderEliminarPaz
Isaac
😄
EliminarLo mejor son estos viajes guapa!
ResponderEliminarTe espero en mi blog.
Besos.
Lo que más me gusta de todo es la tranquilidad que da el lugar para ser Navidad. Seguro que lo disfrutasteis muchísimo y estoy de acuerdo con lo que dices, si algo os gusta tanto, ¿para qué cambiar? Gracias por todas las recomendaciones. Besos.
ResponderEliminarGracias a tí y que tengas un buen fin de semana 😉
EliminarQué preciosidad de fotos!!
ResponderEliminarHaces bien, aunque haga frío podemos hacer escapadas así ;)
Besos
Por supuesto ☺️
Eliminarme gusta lo bien que describes los lugares (casi me veo en ellos) besinos wapa
ResponderEliminar¡Gracias Fely!
Eliminar¡¡¡qué ganas tengo de volver!!!
ResponderEliminarBesos rojos por doquier guapa!
Tienes que hacerlo, ¡y cuanto antes!
EliminarNunca he estado en Helsinki, la verdad las ciudades nórdicas no es que me llamen muchísimo la atención pero en el fondo, creo que son las ciudades que tampoco te llaman mucho las que al final mas te acaban sorprendiendo, ¡feliz semana guapa!
ResponderEliminarwww.luciagallegoblog.com
Pues espero que te animes pronto a visitar alguna, en verano te encantarían 😉
EliminarQue maravilla de viaje y muy bonitas las fotos
ResponderEliminarBesos
😘
EliminarA pesar de los dias nublados creo que la ciudad se ve muy acogedora (quiza fue como tomaste las fotos) pero me gustan tus outfits los platillos que muestras y los cafecitos muy lindos. El arbol de navidad enorme es tan bonito.
ResponderEliminarGracias 😊 La verdad es que era difícil hacer fotos porque apenas había luz. Pero sí, es un lugar acogedor incluso así.
EliminarSolo estuve de pasada, en una escala pero es de esos sitios que tengo pendientes y que me parecen geniales porque todavía están sin explotar.
ResponderEliminarPues te animo a ello 🙌🏼
EliminarMe encanta el viaje y el reportaje que has hecho. Menuda envidia me das. Un beso y feliz semana ❤️❤️❤
ResponderEliminarGracias maja 😊
EliminarQ precioso sitio ♥
ResponderEliminar😄
EliminarHola guapa! Me han encantado todas tus fotos, pero sobretodo han incrementado mis ganas de ir a Helsinki. Eso sí, dejo la visita para verano (y no sé si de este año u otro, ya que estoy pensando en viajar a Islandia en julio/agosto). Ya se verá! De momento yo me apunto todo lo que nos recomiendas por aquí. Beso!
ResponderEliminarHaces bien porque en verano debe ser todavía mejor visitarlo 😀 ¡Lo de Islandia suena muy bien!
Eliminarhabía visto algunas de las fotos en Instagram, pero la gaviota gigante me ha vuelto a dar risa... y ese Mooomiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin *___________*
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