30 cosas sobre mí y mi vida en Alemania
Si hay algo por lo que me preguntáis mucho, es por mi vida en Alemania. En algunos casos, por simple curiosidad y en otros, porque os estáis planteando empezar una vida aquí. Casi todos me pedís que os cuente mi experiencia y a menudo, tengo la sensación de que queréis reafirmar vuestra decisión a través de mi respuesta. Yo siempre os contesto lo mismo: la vida en
Alemania no es fácil por muchos motivos. En invierno el clima es
difícil y apenas hay luz. Por otra parte, la vida social es totalmente
diferente y es muy difícil relacionarse con gente. Por lo que suelo aconsejaros que a poder ser, vengáis con un plan y nunca a la aventura. Pero, sobre todo que os
lo penséis muy bien.
Personalmente, yo ya llevo viviendo muchísimos años en Alemania. Y os confieso que mi vida aquí, fue buena y mala a partes iguales. Aunque mi situación actual es bastante buena, no fue nada fácil llegar a ella. Por el camino, me encontré con dificultades que me provocaron mucho estrés. Y como ya sabéis, tuve problemas de salud graves que por suerte ya se solucionaron. Además, vivir lejos de Asturias que es donde está mi familia y mis amigos, tampoco es algo que lleve nada bien. Pero a pesar de todo, me considero una afortunada porque siempre tuve el apoyo que necesitaba y junto a mi pareja, conseguimos construir una vida berlinesa a nuestra medida. Y tras el éxito que tuvo el post en el que os contaba 50 cosas sobre mí, me animo con este. ¿Qué os parece?
30 cosas sobre mí y mi vida en Alemania
1. Antes de vivir en Berlín viví un par de años en Friburgo de Brisgovia.
2. En concreto, vivo en Alemania desde hace doce años. ¡Siempre me asustó cuando lo recuerdo!
3. Nunca me identifiqué con la palabra expat. Probablemente, debido a los motivos por los que decidí venir y porque siempre me sentí muy integrada.
4. Vine a Alemania, tras acabar mis estudios universitarios. Conocí a mi novio en Oviedo cuando estaba haciendo un Erasmus y tras unos años de mantener una relación a distancia, decidimos empezar a desarrollar un futuro juntos en Alemania.
5. Aprendí alemán de manera autodidacta. Pero también: trabajando, relacionándome con gente, en el día a día y quedando de vez en cuando con una chica tandem (compañera para aprender idiomas).
6. A día de hoy, entiendo el alemán perfectamente. Y si estoy concentrada, a veces no noto que idioma estoy escuchando. Pero aún así, sigo repasándolo de vez en cuando porque es un idioma complicado gramaticalmente.
7. Cuando vivía en Friburgo, tenía un hámster que se llamaba Azucarín. Fue mi única mascota en Alemania, a pesar de mi adoración por los animales.
8. Me encanta escuchar la radio pero raramente, veo la televisión alemana. Me resulta poco inspiradora y muy aburrida.
9. Nunca tuve una bicicleta. Y no sé yo, si un día la tendré. Y que conste que sé andar en ella perfectamente.
10. Tampoco tuve coche propio. Siempre que lo necesitamos, optamos por alquilarlo. Aunque esto va a cambiar porque estamos a punto de comprarnos uno.
11. Estas son las cosas que más me gustan de Alemania: sus pueblos con cascos antiguos bonitos, su naturaleza y su cultura bio. Y como no, sus droguerías y tiendas de decoración.
12. Nunca estuve en el Oktoberfest y tampoco, me puse un traje regional alemán o Dirndl. Os confieso que una vez me probé uno porque mi suegra insistió mucho. Pero, no es lo mío.
13. Hay tres cosas en las que no me gana ningún alemán: organización, puntualidad e ideas fijas.
14. Antes de vivir en nuestro piso berlinés actual, vivíamos en uno minúsculo y sin luz. Y lo curioso es que está situado en la misma calle y desde la terraza, vemos la pared del que fue nuestro dormitorio.
15. Siempre tuve trabajos en los que trabajaba el 50% del tiempo en español y 50% del tiempo en alemán. Y esa mezcla, es la que mantego ahora porque me equilibra y me encanta.
16. En Friburgo, trabajaba como profesora de español y era autónoma. Para llegar a fin de mes, tenía que trabajar al mismo tiempo para tres escuelas de idiomas, una Universidad Popular (Volkshochschule) y alguna empresa. Además, daba clases privadas los fines de semana en otras localidades y pueblos de la zona. Recuerdo que había días que empezaba a trabajar a las ocho de la mañana y terminaba a las nueve de la noche.
17. Sin embargo, en Berlín trabajé como profesora en varias escuelas. Pero también, tuve trabajos de oficina: me encargaba de la organización, la contabilidad y la gestión de alguna de ellas. Y también, trabajé en varios proyectos seleccionando a profesionales hispanohablantes para posteriormente insertarlos en el mercado laboral alemán.
18. Mi experiencia laboral en Berlín no fue nunca buena. Creo que de las experiencias malas que te puedes encontrar en un puesto trabajo, me pasó casi todo. Y siempre, debido a la incompetencia y la falta de profesionalidad. Todo lo contrario, a lo que viví en el sur de Alemania donde la experiencia fue enriquecedora y muy buena.
19. Debido a lo que os conté en el punto anterior, siempre tenía en mente la idea de emprender. Y fue justo el año pasado, cuando me lancé y cree un trabajo a medida con mi empresa de creación de contenido online y cursos: Taller Español.
20. Mi relación con Berlín es de amor y odio. Me encanta la ciudad pero nunca, acabé de conectar con el carácter de los berlineses. Si algo tengo claro, es que no es el lugar donde me quedaría para siempre.
21. Ninguno de nuestros familiares alemanes viven cerca. Unos están en Bremen y otros en diferentes zonas de Baviera. Por eso, nos pasamos frecuentemente por allí.
22. Cuando llegué a Berlín no entendía nada cuando me hablaban. Resulta que el alemán que se habla aquí, es muy diferente al que aprendí en el sur de Alemania.
23. Cuando vivíamos en el piso anterior, se pusieron a renovar la fachada en primavera. En un arbusto, encontraron un nido de un mirlo con huevos y tuvieron que paralizar la obra. Nos quedamos sin poder salir al balcón y ventilar el salón todo el verano hasta que la protectora de aves dió el visto bueno.
24. Me gusta muchísimo la comida típica alemana y mi plato favorito son los Käsespätzle. También, me encanta visitar los típicos jardines de cerveza alemanes.
25. Debido al trabajo de mi novio, hicimos dos pausas en nuestra vida berlinesa. A lo largo de estos años, tuvimos la suerte de poder pasar tres meses en Londres y otros seis en Nueva York.
26. Siempre, me sentí integrada en Alemania y no noté ningún tipo de discriminación por ser extranjera. Aunque, sí que lidié mucho con los típicos estereotipos que los alemanes tienen de los españoles: siesta, flamenco, impuntualidad, fiesta, etc.
27. Nunca me puse sandalias con calcetines y en invierno, escondo las de mi novio para que no lo haga él.
29. Empecé a escribir este blog, después de mudarnos a Berlín. Y fue una buenísima decisión. Con él, aprendí muchísimas cosas. Pero también, conocí a gente maravillosa y tuve muy buenas experiencias. Creo que mi evolución en el mundo blogger, me ha ayudado a desarrollar mi parte más artística. Y también, a expresarme y conocerme mejor a mí misma.
30. A día de hoy, siento que he llegado donde quería llegar y estoy muy contenta con la vida que tengo en Alemania. No ha sido fácil pero, supongo que ha merecido la pena. Entre otras cosas, me he desarrollado personal y profesionalmente a niveles impensables. Y también, me ha permitido crecer muchísimo desde el punto de vista creativo.
¡Y hasta aquí ha llegado el post de hoy! ¿Qué os ha parecido? ¿Hay algo sobre mi vida en Alemania que os haya
llamado especialmente la atención? Si se da el caso de que también vivís en Alemania, ¿os identificáis con algo? Espero vuestra respuesta en los comentarios y de paso, aprovecho para enviaros un abrazo.
Como siempre, os espero en Twitter e Instagram donde
comparto: mi día a día, ideas de decoración, lugares inspiradores y un
montón de cosas más. ¡Ah! Y si os queréis enterar de mis aventuras antes que nadie, así como recibir contenido exclusivo: podéis uniros a mi Newsletter.
¡Me ha encantado la entrada! Los comienzos suelen ser complicados, y más cuando todo a tu alrededor es nuevo, pero me alegro de que finalmente hayas conseguido "pillarle el truco" a la vida alemana y emprender haciendo lo que te gusta. ¡Azucarín es un nombre precioso para un hámster, lo adoro!
ResponderEliminar¡Un besazo!
Me alegro mucho que te gustara. 😘
Eliminar¡Hoooola!
ResponderEliminarQue bonita esta entrada y que íntima, me ha encantado. Ver un poquito más sobre tu experiencia viviendo en Alemania, y sobre todo en Berlín, me ha parecido muy interesante y guau... ¡nada fácil! De hecho, no se si podría vivir en Alemania, sobre todo por el clima y las pocas horas de luz y bueno, que aprender el idioma me parece una auténtica locura jajaaj eso sí, desde luego quiero probar a vivir un tiempo en otros países, aunque probablemente después termine volviendo a España -pero no se sabe, igual me llevo una sopresa jajaj-.
¡besos!
Como bien dices, nunca se sabe. Ojalá tengas la oportunidad de vivir esa experiencia por ti misma. ¡Que tengas un buen fin de semana!
EliminarMe ha encantado la entrada y poder conocer algo más sobre tu aventura alemana! :)
ResponderEliminarCoincido en haber vivido en Freiburg y en el plato favorito alemán: los Käsespätzle! Un día en. Bruselas los hicimos con una amiga alemana, qué recuerdos!
También coincido en que al principio suele tocar dar muchas vueltas para llegar a un punto en el que te sientas cómoda y realizada, pero me alegra leer que estés en ese punto en Berlín por ahora, a ver qué otras vivencias y lugares vienen después!
Leire
Como me alegro de que te guste y de que coincidamos en algunas cosas.
Eliminar¡Que tengas un buen fin de semana!
Me ha encantado saber un poco más de ti y de tu vida en Alemania. A nosotros es un país que nos gusta mucho y el que hemos viajado en más de una ocasión, a mí también me encantan esos pueblitos alemanes con un casco histórico encantador.....
ResponderEliminarPues entonces, ojalá podáis volver a disfrutar de muchos pueblos alemanes con encanto cuando todo vuelva a la normalidad. ¡Un abrazo!
EliminarQue bonito Pepa, este post me ha encantado. 12 años, ¡¡es una barbaridad!! Media vida!!
ResponderEliminarEl punto 14 me parece precioso y muy romántico, jajaja. ¡Y me he reído mucho con lo de que le escondes a tu novio las sandalias en invierno!
Besos rojos por doquier!!!!
¡Me alegro que disfrutaras leyéndolo!
EliminarTe confieso que siempre acaba encontrándolas... 😆
Qué interesante! Yo viví en Alemania durante mi primera Erasmus y aunque mi experiencia fue inmejorable tanto a nivel académico como social, no quise quedarme más tiempo pese a que me ofrecieron algunas oportunidades. En gran parte fue el clima lo que me hechó para atrás, pero también el carácter de los alemanes.
ResponderEliminarYo sí que estuve en el Oktoberfest y me quedé con muchas ganas de ponerme el traje. No por disfrazarme, sino porque me apasionan los trajes regionales de cualquier parte del mundo y me encanta aprender sobre ellos y vestirme siempre que puedo :)
Estoy segura que la experiencia allí no ha sido fácil, siempre que estamos lejos de casa es duro, y mas en el último año...
Un beso enorme!
S
Pues entonces, tendrás que volver para poder ponerte un Dirndl. ¿No crees?
EliminarLa verdad que no poder viajar y no ver a mi familia, se me está haciendo difícil. Pero supongo que a ti, te pasará lo mismo. Un abrazo.
Me ha encantado leer tu post Efi, empatizo mucho contigo, aunque cuando leo que llevas ya 12 años fuera se me hace un mundo, pero es cierto que el tiempo pasa muy rápido. Creo que como te han dejado por aquí en comentarios, el estar fuera a veces se hace duro, y mas si no conoces a nadie en un inicio, pero también me parece super enriquecedor para crecer a muchos niveles, sobre todo personalmente, y también para valorar mucho más a nuestra familia, nuestros amigos y nuestra tierra ;) ¡Un beso enorme guapa!
ResponderEliminarwww.luciagallegoblog.com
El tiempo vuela, ya verás que te pasará lo mismo. En mi caso, muy a los inicios sí que conocía a gente. Lo que más me costó, fue aprender el idioma. Pero al mudarnos a Berlín, la cosa cambió: dominaba el idioma pero no conocía a nadie.
EliminarTotalmente de acuerdo, en lo de valorar más todo.
Un abrazo grande directo a París. 😘
¡Qué interesante! Me gusta conocerte un poco más, la verdad es que lo que conozco de Alemania creo que va mucho contigo. Berlín está en mi lista e iba a ser uno de mis viajes en el 2020, hasta ahora he ido a Hannover y Hamburgo.
ResponderEliminarPues, ojalá puedas conocer Berlín pronto. Un abrazo.
EliminarUn post muy interesante, que bien que vivas en Alemania, saludos:D
ResponderEliminar😊
EliminarSin querer entre en tu blog y salgo contento muy contento. Gracias❤️
ResponderEliminar¡Gracias a ti!
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