Schloß Hohenstein: un castillo reconvertido en hotel en plena naturaleza de Baviera
Hace unas semanas os contaba qué se puede hacer durante un día en Coburgo, una ciudad muy bonita situada en el norte de Baviera. Durante el mes de julio, pasamos cuatro días alojados muy cerca de ella. Concretamente en un castillo del siglo XIV reconvertido en hotel y restaurante que está situado en Ahorn. Se llama Romantik Hotel Schloss Hohenstein y es perfecto para pasar unos días relajados en plena naturaleza. Os aseguro que alojarse allí, se convertirá en una experiencia única porque sus instalaciones son realmente inspiradoras.
Algo que destacaría de él, es su desayuno: uno de los mejores que probé. Y no solo por los platos que sirven. También, porque su personal no podría ser más agradable. No lo sirven a modo de bufé, algo que en mi caso agradezco. Lo que hacen es traerlo directamente a las mesas que están situadas en una sala de estilo romántico que os encantará si sois amantes de lo vintage. ¡A lo que iba! Primero te sirven café y zumo de uva, así como te traen una cesta con diferentes tipos de pan y un cruasán que se pueden acompañar con mermelada, mantequilla y un plato variado de quesos riquísimos. Además de esto, te preparan huevos como los desees. Os adelanto que los mejores son unos que sirven en una tostada de pan con salsa holandesa y que tienen el nombre del castillo: Hohenstein. No os perdáis sus buñuelos, en alemán Pfankuchen porque son exquisitos y te harán empezar el día con una sonrisa.
Otro punto fuerte del hotel son las instalaciones, algo predecible tratándose de un castillo. Si os gusta fijaros en los detalles, disfrutaréis con sus suelos de baldosas pintadas, sus lámparas de cristal y sus pasillos llenos de antigüedades. Para llegar a nuestra habitación, teníamos que hacer un recorrido de lo más interesante a través de pasillos estrechos e incluso, escaleras de caracol de piedra. Hay un patio interior muy agradable en el que te puedes sentar a tomar algo. Y también, unas mesas que tienen en la entrada y son perfectas para observar el atardecer desde la fachada del castillo.
Sus jardines están muy cuidados y en ellos encontrarás todo tipo de detalles. Hay muchos árboles, pájaros y hasta una capilla antigua. Son ideales para sentarse a leer o simplemente relajarse. Por allí, hay tanta tranquilidad que no deberíais sorprenderos si veis animales silvestres. En mi caso, vi una liebre. Al estar situado en una colina, está rodeado de naturaleza y se puede hacer senderismo o salir a caminar directamente desde su puerta mientras disfrutas de la naturaleza de Alta Franconia. Además de eso, puedes ir de excursión a los pueblos vecinos porque todos ellos tienen restaurantes regionales y cascos antiguos muy bonitos. Os recomiendo visitar: Seßlach, Coburg y Bamberg.
Si os gusta disfrutar de la buena comida, debéis reservar una mesa para cenar en su restaurante Schlossrestaurant Hohenstein. Os recomiendo hacerlo mucho antes porque como no abre todos los días (y es tan bueno), suele estar bastante concurrido. ¡Y sería una pena que os lo perdierais! Sirven tanto un menú gourmet como platos a la carta altamente recomendables y todo ello, elaborado a partir de ingredientes de temporada y regionales. Es el lugar perfecto para vosotros si os identificáis con el término slow food y os gustaría probar platos de la gastronomía alemana, italiana o austríaca reinventada de manera única. ¡Su versión deconstruida de la tarta Sacher es una delicia!
¡Y eso ha sido todo por hoy! Espero que os haya gustado e inspirado. ¿Qué os ha parecido? ¿Os habéis alojado alguna vez en un castillo? Si es así, ¿dónde? ¡Espero vuestra respuesta en los comentarios! Y de paso, os mando un abrazo.
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¡Parece todo sacado de un cuento! Qué bonito por dentro y las vistas de fuera...
ResponderEliminarGracias por seguir compartiendo estos pedacitos viajeros tan inspiradores y descubriéndonos rincones con tanto encanto.
Un abrazo grande :)
¡Me alegro que te guste!
EliminarQué envidia me das. Ahora estoy en una época de poco viaje y mucho curro... y echo de menos perderme en alguno de esos lugares tan especiales. Me encantaría alojarme en un castillo, como no. Me ha encantado el post, Pepa. A seguir bien.
ResponderEliminarUn beso,
¡Pues, ojalá pronto puedas organizar una escapada!
Eliminar¡Holaaaa!
ResponderEliminarQue bonito el castillo la verdad: :D
Y bueno, ya ni hablemos de los postres jajaja que pintaza. Yo ayer estuve en Triste, en Italia, ciudad que se puede ver bastante rápido pero que recomiendo, creo que es bastante mona ^^
¡besos!
¡Que bien! ¡Espero que disfrutaras!
EliminarUn sitio de ensueño!! No me importaría pasar unos días en un lugar así. Un beso
ResponderEliminar😊
EliminarSin duda un lugar de ensueño Pepa!
ResponderEliminarGracias por la información.
Besos
😊
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarQue paisajes tan idílicos para dar un paseo. Y que buena pinta tienen esos dulces :)
Besos!
¡Me alegro que te guste!
EliminarPor favor, ¡qué maravilla de lugar!
ResponderEliminarBesos rojos por doquier guapa!
😊
EliminarHola Pepa bonita, guauuuuuuu que lugar tan precioso y perfecto, me alegro que lo disfrutaras al máximo, un besito.
ResponderEliminar😊
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